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Claro que para los seguidores de este juego les hubo pesado el tiempo en que tardó la salida de su siguiente continuación. Pero verán, Spectral Force 3 no es más que gráficas xbox-erianas, nuevos protagonistas y la nueva forma en que te rompes el coco en sus estrategias para completar sus misiones.
Para hacerme entender mejor, el juego parece demasiada continuación. O sea que no ofrece algo en realidad innovador para sus prosélitos (fans).
El videojuego sigue con la idéntica clarividencia para ser fácilmente identificado como japonés. No pasa de los monos de copete caído sobre sus ojos y las monillas buenas y sexymente vestidas. Pero mejor platicar sus puntos atinados, que es lo importante, antes de seguir criticando.
El estilo de juego es muy hermano de los otros creados por sus desarrolladores. Llegas a un escenario de combate y lo primero que tienes que hacer con tus personajes es acomodarlos en una como tabla de ajedrez, pero esta reacondicionada a los escenarios y no necesariamente cuadrada.
Después los mueves por turnos repartidos entre los contendientes totales de juego y atacas a todo aquel incauto que se acerque armado de las sumadas variedades de ofensivas que ofrece. Jugadas, qué por cierto, se dan de una manera fluida por la simplicidad de hacerlo de un botonazo.
Lo siguiente bueno del videojuego Spectral force 3, es que mientras más ataquen tus puntos de vida, más críticos se vuelven tus combos. Provocando que si en una de esas te encuentras en la cuerda floja entre morir o seguir viviendo, uno de tus embates pueden voltearle la situación a tu adversario.
Además que tus decisiones siempre afectaran el rumbo de la historia y que Neverland (el país donde se desarrolla) cuenta con innumerables potencias enemigas a las que debes superar, su travesía dará una posibilidad infinita de re-juego con todas y sus más de varias de decenas de misiones.
Ah, por último, este juego es exclusivo para XBOX 360.
